Los que hayan seguido nuestra serie de análisis sobre el título en el último año (y los que no lo hayan hecho pueden ponerse al día consultando la ficha del valor) sabrán cómo nuestra opinión sobre Jazztel, no demasiado positiva, fue cambiando a medida que la serie de precios demostraba una irreconocible facultad para respetar los designios del análisis técnico. Tanto es así que ya en septiembre la recomendábamos por su interesante aspecto técnico.
La sucesión de eventos chartistas siguió su curso natural dentro de una tendencia alcista en formación. Se respetó en todo momento y de forma inmaculada la directriz alcista nacida en marzo de 2009. Se superó la resistencia de los 2,95 euros (línea naranja en el gráfico). Cayó finalmente la gran resistencia que cotizaba en los alrededores de los 3,25 euros (línea roja). Y, cuando parecía que lo que tocaba era un simple pull back a esa resistencia superada de los 3,25 para seguir subiendo, el precio va y se pasa de frenada en la sesión del 4 de noviembre.
Lo que ha venido después ha sido un perfecto final del retroceso marcado por la vela en forma de martillo del 5 de noviembre y una nueva fuga alcista con el volumen acompañando a las subidas. Y es que hasta el mejor escribano echa un borrón de vez en cuando.
Nos preguntábamos hace unos meses si, a la vista de la pulcritud con la que el valor se viene moviendo, acabaría tocando en el futuro la zona de los 5 euros, precio que viene a valer el techo de ese gran canal alcista de líneas azules, y que cada vez costará más, como ocurre con toda línea dinámica ascendente. No tenemos esa respuesta, no al menos en modo taxativo. Pero sí podemos afirmar que, mientras Jazztel siga llevándose bien con esa tendencia alcista que destila la serie, ésa puede ser una hoja de ruta perfectamente válida. Que era mucho más atractivo hace dos meses, pues sí; pero, mientras la tendencia dure, cualquier retroceso volverá a dar oportunidades de entrada.
Si el escribano sigue poniendo todo su empeño en su oficio, y sólo se permite efímeros borrones, entendemos que este manuscrito merece la pena.