Lo que en febrero de este año empezó siendo una simple china en el zapato de la continuidad alcista va camino de convertirse en una resistencia dura de pelar, amenazando incluso con terminar siendo un techo de mercado.
Conseguir cierres semanales que dejen atrás holgadamente la barrera de los 6 euros (pulsa sobre el gráfico para obtener una vista detallada) constituye la asignatura pendiente que Jazztel lleva meses sin aprobar. Esa línea roja horizontal que se marca en la serie adjunta se empeña en hacer su trabajo de contención con la obstinación de un aplicado guardia de fronteras.
Por abajo, los niveles de soporte están también claramente definidos y vienen dados por las dos directrices alcistas que se marcan y por el nivel de soporte horizontal que habita en los alrededores de los 5,15 euros (línea negra).
Las posiciones compradoras en el título, entre las que se encuentran las de los lectores que se tiraron al barro hace ya tiempo, cuando por aquí otorgamos al valor el merecido título de “nuestro chicharro preferido”, no deberían dejarse llevar por el nerviosismo.
Sólo cierres semanales por debajo de los comentados 5,15-5,00 euros darían un giro tendencial al aspecto técnico de Jazztel, dibujando un gran techo de mercado en la zona de los 6 euros y amenazando con un cambio en la tendencia de fondo.
Sin embargo, a día de hoy, nada indica que eso vaya a producirse en el futuro inmediato. Jazztel continúa disfrutando de un envidiable aspecto, y para llegar a tal conclusión bastará con comparar su gráfica con la de buena parte de los valores que componen el Ibex 35.
La tendencia alcista continúa vigente y nada indica que esta vez el precio no acabe siendo capaz de franquear esa línea roja que cotiza en la zona de los 6 euros, de la misma forma que en 2011 ó 2012 se superaron las otras resistencias que marcamos en el gráfico.
Jazztel ha dejado de ser nuestro chicharro favorito. Pero no por un cambio de tendencia o porque creamos llegado el momento de materializar las jugosas plusvalías acumuladas, sino porque con su inclusión en el selecto Ibex 35 el valor se ha ganado a pulso el honor de eliminar ese molesto palabro (chicharro) de su currículum.
Seguiremos los acontecimientos.
