Bienaventuradas sean las correcciones en los valores alcistas, porque ellas nos darán oportunidades de entrada. No se asusten, no nos hemos vuelto teólogos bursátiles. Pero la frase encierra a la perfección nuestra particular forma de ver las cosas que acontecen en este templo del dinero que es el mercado de valores.
Esas tres últimas velas de la gráfica semanal de Jazztel parecen amagar, como poco, un techo temporal de mercado. ¿Acaso siguen creyendo que, por muy alcista que un título pueda ser, las subidas no necesitan de periódicas ondas correctivas?
Los largos que vengan desde abajo, y abiertos por operadores con pocas ganas de concederle mucho margen al mercado, podrían cerrarse si de aquí al viernes esa última vela semanal confirma la formación que comentamos. Los que anden fuera del valor y esos mismos que hubieran cerrado sus largos deberán a partir de ese momento tener la caña preparada ante el más mínimo síntoma que nos haga pensar que la corrección ha finalizado, encontrando con ello un momento óptimo para las compras con stop cercano.
Nosotros, muy dados a la elucubración en situaciones como ésta, ya tenemos la vista puesta en un eventual encuentro entre el precio y esa directriz alcista acelerada que marcamos con una línea verde en la gráfica adjunta. Por poner números al asunto, dicha directriz acelerada vendría a valer 3,50 euros a finales de enero.
Por supuesto, no hay que decir que, incluso en el supuesto de ver la pérdida de esa línea verde, la serie seguiría siendo netamente alcista. La gran directriz alcista azul ha mostrado sobradamente en el pasado su solvencia como soporte dinámico para la cotización y no tenemos motivo alguno para dudar de su solvencia también en el futuro. Un eventual acercamiento a la misma nos haría poner al título en la UVI extrema, con House y todo su equipo diagnosticando minuto a minuto el más que probable rebote y el consecuente reinicio de la senda alcista.
Bienaventuradas sean las correcciones …