Hasta la sesión de ayer, la pauta triangular que se encerraba entre las líneas roja y verde de nuestro gráfico tenía todos los predicamentos para ser entendida como una típica formación de consolidación de las subidas previas.
Si bien esas nubes oscuras que marcamos con flechas dejaban ya claro dónde había situado el mercado la zona de control en la que el papel se imponía al dinero, cabía pensar en la eventualidad de su final superación en busca del techo de ese canal azul.
Ahora la gráfica ha complicado su aspecto y quizá la cotización necesite apoyarse en soportes relevantes para encontrar fuerzas renovadas. El hueco alcista del 15 de septiembre (banda amarilla) y la directriz alcista (línea azul inferior) pueden ser el resorte que se necesita.
En cualquier caso, con este tipo de valores todo es posible. En mi opinión, cierres por debajo del nivel de los 0,2750 euros serían una clara señal de debilidad alcista, sobre todo si se observa aumento de volumen. No le daría mucho más margen a un título en el que cada céntimo representa una pérdida considerable.
Si pierde el Soporte de los 0.277 y la directriz alcista, habrá una corrección hasta los niveles mínimos alcanzados en julio de este año.