Es una de las formaciones chartistas de mayor fiabilidad, sobre todo cuando se produce en gráficos diarios o semanales y tras una tendencia acusada o prolongada. Para los profanos en el análisis técnico, quizá convenga empezar por el origen del nombre, que no es otro que el propio aspecto que tiene la porción de gráfico que se tiene en cuenta: con un poco de imaginación, puede verse en la serie un hombro derecho, una cabeza más o menos prominente (pero siempre de mayor tamaño que los hombros) y un hombro izquierdo.
Faltaría un cuarto elemento, quizá el más importante de cara a la operativa: la línea clavicular. Hay también quien la llama línea del cuello o neck line. Esta línea es la que une los mínimos, o los máximos, de los dos hombros y su superación o pérdida por parte del precio constituye la confirmación de la pauta y la consiguiente señal de venta o de compra. Si esta rotura se produce con volumen alto, la credibilidad de la formación aumenta. Y no es extraño ver un pull back posterior a la misma, momento idóneo para sumarse al cambio de tendencia.
Y precisamente en este último inciso es donde radica la importancia de esta pauta chartista. Se trata de una típica formación técnica de cambio de tendencia.
En el caso del hombro-cabeza-hombro con implicaciones bajistas, la tendencia previa ha de ser alcista, constituyendo la cabeza de la formación un techo de mercado. En el ejemplo de más abajo, se ve claramente cómo el Eurostoxx 50 describió esta formación en gráfico semanal, dando fin con ello al gran mercado alcista iniciado en 2.003
El pefecto pull back posterior no hizo otra cosa que aumentar la credibilidad de la formación.
En el caso del hombro-cabeza-hombro con implicaciones alcistas, llamado hombro-cabeza-hombro invertido por el sentido de la figura, la tendencia previa ha de ser bajista, tal y como el Eurostoxx 50 ha dibujado recientemente en gráfico diario, constituyendo la cabeza de la formación un suelo de mercado.
La proyección teórica que esta formación encierra para el precio, ya sea al alza o a la baja, se mide tirando una línea recta desde el punto más alto o más bajo de la cabeza hasta la clavicular y, trasladándola posteriormente al punto de rotura en su base, obtendremos en el final de la misma la proyección gráfica para la cotización. No hay que ser demasiado estrecho de miras con esto. Lo importante es la señal de cambio de tendencia.
Para acabar, y aunque en el ejemplo hemos elegido pautas perfectas en su dibujo, mi consejo es que no se desprecien estas formaciones cuando los hombros no tienen la misma altura o cuando la clavicular es demasiado inclinada. Lo importante es el aspecto sicológico que encierra y, en definitiva, no son otra cosa que una ruptura de la lógica tendencial que impone una cadena de máximos y mínimos crecientes o decrecientes, según el caso. Una ortodoxia acusada puede hacernos perder muchas ocasiones de trading.
Muy buen comentario, enhorabuena.Espero que muchos como yo podamos sacar provecho de este tipo de explicaciones.
un saludo
Yo creo que este HCHi invertido que señalais no esta formado aun y por ahora solamente tendriamos el hombro izquierdo y la cabeza. Pero estoy de acuerdo con lo que comentas que aunque en ocasiones no sean formaciones perfectas lo importante es la psicologia ya que las proyecciones suelen cumplirse bastante bien.
Saludos