Las aerolíneas europeas quieren despegar

Mucho dinero se ha movido hoy en las aerolíneas europeas. Este dato, considerado de forma aislada, ya es algo que debe ponernos sobre aviso respecto a un posible cambio en la visión que el mercado pueda tener del sector. Si, además, ese dinero ha posibilitado que algunas compañías de bandera abrieran la sesión con significativos huecos al alza y que se produjera en algún caso claras señales de compra, los motivos para que este análisis vaya a nuestro Punto de Mira son más que obvios.

De los tres valores que les presentamos, aconsejamos especialmente a nuestros lectores Lufthansa. ¿Es una casualidad que sea la alemana la que más nos guste? Esa ruptura al alza de la resistencia horizontal que cotizaba en los 11,35 euros, con volumen anormalmente alto y tras un hueco de escape alcista, necesita de pocas explicaciones adicionales. Barajando en el medio plazo objetivos para el precio en la zona de los 14,50 euros, comprar ahora o esperar a hacerlo en un hipotético pull back hacia la resistencia superada es una decisión que, como siempre, cada uno deberá tomar por su cuenta.

Espectacular ha sido también lo visto hoy en la francesa Air France, y también aquí se barajan objetivos plausibles por encima de los 9 euros. Pero el hecho de que el precio se halle justo en la parte alta del canal alcista que marcamos en la gráfica nos hace ser más cautos y preferir a la alemana.

Conscientes como somos de que son muchos todavía los inversores nacionales que se muestran reacios a cruzar los Pirineos en sus operaciones, este análisis debe acabar obligatoriamente con una referencia a nuestra Iberia, ahora IAG. Por más que hoy haya estado en lo alto de las subidas del día en nuestra bolsa, la gráfica no aguanta la comparación con sus colegas europeas. Ni hueco alcista, ni volumen especialmente alto, ni rotura de resistencias. Pensar que acabará recogiendo algo de los vientos alcistas que soplan en el sector en otras latitudes puede ser lógico, pero falta que la gráfica lo refleje. Los 2,10 euros son la primera resistencia a batir, e incluso nosotros preferiríamos diferir cualquier operación compradora hasta no ver cómo el precio deja atrás esa línea naranja que viene a valer 2,20 euros.

Un sector que ha permanecido olvidado podría estar dando los primeros síntomas de un cambio en la opinión que sobre el mismo tiene el mercado. La fantasía de todo operador bursátil seguidor de tendencia es poder pillar algo así desde el principio.

Seguiremos los acontecimientos.

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