No hay prisa por entrar en Prisa. Esta afirmación, especialmente cierta en el caso que nos ocupa ante lo evidente del bajismo que la serie semanal sigue atesorando, no impide sin embargo que prestemos atención a un título en el que se hace tan evidente, por el comportamiento del volumen en estos últimos meses, una clara entrada de dinero.
¿Se están tomando posiciones de cara a un eventual tramo al alza sostenido? Pudiera ser. Desde luego, todo hace indicar que el dinero que se ha posicionado abundantemente en el título ha conseguido que el precio dibuje algo parecido a un suelo de mercado, que no es poco.
La primera parte del trabajo de toda reconstitución alcista ya estaría hecho. Ahora sólo faltaría dibujar una convincente figura de vuelta.
En nuestra opinión, y considerando la cercanía de la cotización, las compras deberían diferirse hasta ver cumplida la premisa consistente en la superación solvente de esa directriz bajista (línea roja) nacida en 2008. La solvencia (prueba del nueve) de esa eventual ruptura alcista vendría dada por la superación posterior de la resistencia horizontal que cotiza en la zona de los 2,35-2,40 euros (línea marrón). Con ello, habría ya argumentos tendenciales en la serie para la apertura de posiciones compradoras de medio plazo, con la vista puesta en la banda de precio que va de los 4 a los 4,65 euros.
Los cortoplacistas, por contra, verán en cualquier retroceso hacia la zona de soporte de los 1,95 euros una oportunidad de compra con stop cercano al más mínimo amago de giro al alza desde esa zona de soporte horizontal.
Como siempre, todo dependerá de la prisa que tenga cada uno.
