En nuestro último análisis de la aseguradora ya usábamos el adjetivo bajista como título. No hay que ser un lumbreras, a estas alturas, para poder hacer una afirmación de este tipo. Pero sí hay que manejar cierto nivel chartista para colocar un titular como el que hoy elegimos.
Esos fallos reiterados en la zona de control (nivel de distribución) de los 2,40-2,45 euros y el anormalmente alto volumen visto hoy, empujando de los precios hacia abajo, tienen toda la pinta de ser una típica fuga de dinero. Si la zona de los 2,00-2,05 euros (banda de precio que ha actuado como soporte en los dos últimos años) no lo impide, el suelo de ese canal que definen las líneas rojas del gráfico parece el probable destino para la cotización.
En bolsa no hay nada seguro, nunca mejor dicho, y nuestra hoja de ruta no tiene que cumplirse necesariamente. Pero, por favor, no jueguen a buscar suelos, por muy barato que pueda ponerse el valor. Ya habrá tiempo de comprar aseguradoras (y bancos) cuando el mercado decida cambiar de opinión.