Ya hemos visto otras veces cómo el precio puede reptar sobre una directriz durante mucho tiempo. En principio, es un buen síntoma, pues da idea de la fortaleza del soporte dinámico que la misma representa, pero no deja de flotar en el ambiente cierto miedo a que finalmente el cántaro se rompa de tanto acudir a la fuente.
Lo mejor quizá sea poner algunos números que nos puedan aclarar algo el panorama. El soporte horizontal más cercano y relevante cotiza en el mantenimiento en cierres de los 3,40 euros. La resistencia horizontal a batir cotiza en la superación en cierres de los 4,10 euros.
Mientras tanto, y a fuerza de acercarse el momento de la convergencia de las líneas que trazamos en nuestro gráfico, una rotura lateral de alguna de ellas no sería nada fiable. Queda cada vez menos espacio para que se produzca una rotura de esa directriz bajista que pudiéramos creernos. Por lo demás, hoy ha cerrado en máximos. No sabemos si ello será el preludio de algo bueno.