No pierdan de vista al Dax

A todo pavo le llega su Navidad, por no mencionar lo que ocurre con cierto animal cuando se avecina San Martín, y parece que al Dax alemán, el más alcista entre los alcistas, comienzan a flaquearle algo las fuerzas.

Nada que deba preocuparnos, es cierto, pero sí algo que debemos empezar a tener presente, quizás como la señal definitiva de que este tramo correctivo que ya viven otros  mercados alcistas  (índices directores de Wall Street) va a durar más de lo que, en principio, era de suponer.

El futuro del Dax (gráfica que acompañamos en velas de cuatro horas) consiguió no hace mucho esquivar una amenazante pauta de doble techo en la zona de los 6.820 puntos. Sin embargo, ahora mismo y en riguroso tiempo real, la cosa no parece tan clara con una pauta similar en la cota de los 6.900-6.910 puntos. Si los 6.700 puntos se pierden de forma solvente, la formación bajista estaría confirmada en el muy corto plazo, dando objetivos teóricos para la cotización unos 200 puntos más abajo.

Y es ahí precisamente donde radica lo peligroso de la situación: dicha proyección teórica para el precio, caso de confirmarse definitivamente la pauta de doble techo, estaría más allá de los dominios de esa directriz alcista azul que marcamos en la serie, lo que a su vez produciría un considerable deterioro del aspecto técnico en el corto plazo.

A las horas que escribimos este análisis falta esa solvencia que le pedimos a la pérdida de los 6.700 puntos. Pero ya es un dato incontestable que el alcismo sin matices que encerraba el canal de líneas negras ha acabado cediendo.

A este pavo, el de mejor aspecto del corral, parece llegarle su Navidad, ¿o era su Día de Acción de Gracias? Seguiremos los acontecimientos.