Mientras el Ibex 35 y buena parte de los valores que lo componen se alejan de los máximos que a mediados de septiembre dieron inicio a la onda correctiva en la que todavía andamos sumidos, luchando por no perder soportes que pudieran acelerar las caídas, esta constructora mantiene la aceleración alcista iniciada a finales de julio (línea verde en la gráfica que se adjunta) e insiste una y otra vez en poner a prueba esa zona de resistencia horizontal (banda amarilla) que cotiza entre los 19,80 y los 20,10 euros.
Lo expuesto basta para entender que el valor mantiene una fuerza alcista relativa respecto al índice en el que cotiza, en términos de corto plazo, y ello nos obliga a ponerlo en el punto de mira. Si esa banda de resistencia se supera con claridad en cierres, el objetivo natural para la cotización debería ser el enfrentamiento de la directriz bajista (línea roja) nacida tras los máximos de mayo de 2011. Habría ahí algo más de euro y medio a ganar. Si después la directriz se rompiese al alza y el título se decidiera a atacar las resistencias que cotizan más arriba, mejor que mejor.
Hablamos de trading cortoplacista y, como tal, el stop de protección inicial de cualquier operación compradora no debe andar demasiado alejado. Nosotros propondríamos para el caso cierres por debajo de los 18,70 euros. La decisión, caso de cumplirse la premisa expuesta, es, como siempre, sólo suya.
