Si ayer veíamos el mal aspecto técnico que presenta una las constructoras que forma parte del Ibex (FCC, para más señas), hoy en cambio traemos a otra representante del sector cuya serie semanal parece estar pidiendo a gritos que nos tiremos al barro de las compras.
Ya apuntábamos ayer que los motivos de este dispar comportamiento dentro del sector constructor español seguramente tengan mucho que ver con la forma en que cada compañía haya intentado escapar del parón económico nacional. En el caso de OHL, parece que su diversificación iberoamericana es vista con buenos ojos por el mercado.
Técnicamente, estamos en presencia de lo que yo llamo una gráfica limpia. La directriz bajista primaria (línea roja en el gráfico adjunto) fue superada en un perfecto movimiento de abajo a arriba, evitando con ello las suspicacias que las rupturas laterales nos generan. Una vez superada, ha demostrado cumplidamente su papel de soporte para el precio hasta en tres ocasiones.
Pero lo verdaderamente importante, y lo que hace que pongamos al título en el punto de mira de cara a las compras, es el perfecto desarrollo de ese canal que definen las líneas azules. OHL es un valor alcista y, además, es un valor en soporte. La conjunción de estos dos elementos proporciona siempre a los seguidores de tendencia un motivo para plantear la apertura de una estrategia compradora.
Si bien es cierto que cada operador administra su prudencia como mejor le parece, nosotros entenderíamos como conveniente poner al título en vigilancia, marcando como premisa activadora de las compras la superación en cierres semanales de la zona de los 23 euros, ya que por esa zona han sido varias las velas semanales que han fracasado últimamente. Cumplida la premisa, y con un stop inicial de protección en los últimos mínimos relativos en gráfico semanal (a nosotros nos parece un buen nivel de stop el que cotiza en la pérdida de los 20 euros), miraríamos hacia arriba, camino de los máximos históricos.
