POPULAR, deshojando la margarita

El Popular, afamado valor hucha en otros tiempos por su tranquilo discurrir alcista, se ha convertido en estos últimos tiempos en campo de batalla ideal para los agitados especuladores de las distancias cortas. ¡Vivir para ver! Lo que un día fue el paradigma de la reposada inversión bursátil que dejar en herencia a los hijos, ahora se ha convertido en uno de los títulos más bajistas, volátiles y peligrosos del mercado español.

Dejando a un lado tales consideraciones, lo que ahora nos preocupa es poder ofrecer a nuestros lectores una respuesta aceptable a las preguntas del millón: ¿es momento de comprar Popular? ¿Mejor esperar a que el valor se enfríe y encuentre un camino más tendencial y menos violento? ¿El momento idóneo para comprar fue hace unos días, justo al confirmar la pauta de doble suelo que se aprecia en la gráfica adjunta?

Técnicamente, el doble suelo tras apoyarse en la zona de los 0,5280 euros y superar la de los 0,6855 es indiscutible, como lo es también el comportamiento acorde del volumen con la pauta de vuelta al alza. El amplio hueco bajista dejado en la sesión del 1 de octubre (banda amarilla en la serie) bien pudiera ser el destino de esa formación de doble suelo, con permiso, claro está, de la directriz bajista que se marca en rojo.

Sin embargo, tan peligroso es intentar coger un cuchillo que cae como pretender agarrar un cohete que acaba de lanzarse. Comprar Popular mañana mismo, al calor de este calentón de los últimos días, entraña un riesgo evidente si no se anda muy pegado a la pantalla a lo largo de la sesión.

Nosotros preferiríamos ver un retroceso (el encuentro con la bajista que marcamos puede ser una buena excusa para dibujar un paso atrás) hacia la zona cuya superación supuso la confirmación del doble suelo (entre los 0,6740 y los 0,6860 euros) o hacia la zona de los 0,7050 euros donde hoy se ha dejado un soporte tras el hueco de apertura al alza. Si tras ese pull back, los precios amagan la vuelta al alza, Popular sería idóneo para el trading de corto plazo, con stops iniciales de protección en la pérdida de alguno de los niveles comentados.

Si, por el contrario, el precio decide seguir subiendo sin descanso, dejémosle correr. Las oportunidades de inversión no se acaban con una cotizada bajista que rebota, por muy contundente que sea el rebote.

No sé si les hemos aclarado mucho las cosas. No es fácil encontrar la claridad en el análisis de un valor en el que ya cuesta dios y ayuda el mero hecho de escribir los guarismos de las cotizaciones, más propios del mundo de las divisas que de un título del Ibex 35.

Seguiremos los acontecimientos.

 

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