No es momento para comprar todavía. En realidad, y desde un punto de vista tendencial, hace ya algunas semanas que el mercado (hablamos del mercado alcista, no del Ibex 35 y su particular historia) hizo sonar las trompetas del cierre de largos seguidores de tendencia y la espera de acontecimientos futuros que nos inclinaran de nuevo a la entrada en el lado comprador.
La corrección no ha acabado, o si lo ha hecho, acaso con ese acercamiento intradiario de hoy a importantes niveles de soporte, es algo que no sabremos hasta pasado un tiempo y/o cumplidas unas premisas. El primer euro siempre lo gana otro, ya sea porque es más listo, tiene más suerte o, simplemente, porque miente como un bellaco.
Incluso para el trading cortoplacista, esa forma de operar que se mueve en las procelosas aguas de las distancias cortas, entre vientos cambiantes y a menudo caprichosos, y que, hasta cierto punto, desdeña los aspectos tendenciales de medio plazo, aún no hay motivos para la apertura de largos. En nuestra opinión, deberían verse al menos cierres diarios en el S&P 500 por encima de los 1.090 puntos para arriesgar algo de dinero en esa faena.
No faltará quien haya preferido jugársela esta tarde mismo, jugando con el atractivo que la cercanía a esa zona de los 1.045 puntos del índice americano otorgaba a la ecuación riesgo-rentabilidad. Para gustos se hicieron los colores y, aunque en privado uno pueda hacer jugadas de este tipo, en público debe mantenerse un mínimo de rigor analítico, lo que vuelve a llevarnos a los 1.090 puntos del S&P 500 como premisa necesaria.
Mientras todo esto ocurre, sea lo que sea, conviene ir fijando posibles objetivos para, llegado el caso, tener las ideas claras sobre qué víctimas elegir. Hay quien prefiere guiarse por la regla de comprar aquellos valores más castigados, en la creencia de que será en ellos en los que el rebote primero y la eventual recuperación después serán más considerables.
Es, desde luego, una regla que se cumple en multitud de ocasiones, tantas como aquéllas en las que deja paso a las excepciones. Por aquí preferimos fijar la mirada en títulos que hayan conservado, en la medida de lo posible, sus estructuras alcistas. Quizá, con esta forma de actuar, habrá sesiones en las que el desmesurado rebote de los castigados nos produzca envidia, pero a la larga suele funcionar bastante mejor como forma de operar en bolsa siguiendo la tendencia.
Es cierto que no son muchos los que, a día de hoy, pasan el filtro indicado. Algunos ya los hemos ido dejando por aquí últimamente, y es posible que el tiempo también los acabe deteriorando si la corrección se obstina en permanecer con nosotros. Hoy os dejamos con dos más: la alemana Fresenius y la española Duro Felguera.
No es momento para comprar todavía, aunque podría serlo cualquier día de éstos, considerando la velocidad con la que se mueven los mercados de un tiempo a esta parte.
Echadle un vistazo a los gráficos adjuntos e id entrenando la vista. Seguiremos los acontecimientos.