Lleva varias semanas luchando por no perder la zona de soporte que cotiza en los 5.650 puntos. No puede decirse que la serie del índice director de la bolsa portuguesa ofrezca motivos para el optimismo, salvo el clavo ardiendo al que se viene agarrando y que pasa por no dibujar cierres semanales más allá de esa línea verde.
Que desde ahí sea capaz de iniciar algún movimiento sostenido al alza, tal y como hiciera tras el toque de 2009, es algo que el tiempo nos irá diciendo.