Mañana la compañía reparte un dividendo bruto de 0,4250 euros por acción, lo que nos obligará a ajustar nuestros niveles de referencia en el gráfico. Quizá, por eso mismo, hubiera sido preferible dejar para mañana el análisis del valor, pero es que hoy ha sido un día especialmente bueno para las petroleras en otras latitudes y la serie de Repsol invita a tenerlo en vigilancia ante la eventualidad de una definitiva ruptura alcista de ese lateral nacido en septiembre y que definen las líneas azul y roja de nuestro gráfico de cabecera.
A los precios de hoy, ya digo que mañana deberán ajustarse con el pago del dividendo, la ruptura alcista cotiza en cierres por encima de los 19,25 euros. De acontecer esta premisa, el valor se merecería unas compras con la vista puesta en el corto plazo en la parte alta del canal verde y stop de protección en la pérdida en cierres de los 18,40 euros.
