No es que Sacyr haya dejado de ser un valor bajista, ni mucho menos. Conviene no perder la perspectiva y recordar que este título llegó a cotizar por encima de los 55 euros en el año 2006. Pero, y hablamos en estrictos términos de trading cortoplacista, lo visto últimamente en la serie no tiene mala pinta: volumen alto tirando del precio hacia arriba, un par de huecos de escape alcista, cruce al alza de la directriz bajista nacida en septiembre de 2009, superación de la importante resistencia horizontal que cotizaba en los 4,80 euros en precios de cierre, …
Si para operadores medioplacistas seguimos aconsejando mantenerse fuera del valor, entendemos que las señales enumeradas en el párrafo anterior sí pueden servir para que un cortoplacista ponga a Sacyr en el punto de mira. La idea que intentamos transmitir con este artículo cumple con una de las reglas de nuestro método de especulación: nunca corremos detrás de los precios en un valor bajista que rebota.
El primer euro siempre lo ganará otro más listo o con más suerte. Nosotros preferimos dejar correr la cosa y esperar a un segundo impulso para entrar en el lado comprador. Si el movimiento es bueno, si estamos ante un rebote de cierta entidad, habrá segundo impulso al alza.
Es esto lo que llamamos buscar un punto de entrada, tarea, dicho sea de paso, nada fácil y sujeta a los caprichos de las distancias cortas, motivo por el que siempre, inexcusablemente, los stops de protección han de ser fieles compañeros de viaje en estas empresas.
No sabemos cuándo se producirá la señal que nos anime a esa entrada, de hecho ni siquiera estamos seguros de que se produzca. Pero barajamos varios escenarios posibles, corriendo de cuenta del mercado propiciar uno u otro. La primea opción pasa por no ver correcciones más allá de la zona de los 5 euros, donde parece haber un soporte de muy corto plazo. Si el volumen sube y el precio consigue cerrar por encima de los 5,25 euros, compra con stop en los mencionados 5 euros.
La segunda opción pasa por ver un pull back a la zona de resistencia horizontal de los 4,80 euros, y que ahora debería actuar como soporte. Llegado el caso, cualquier síntoma de vuelta al alza tras tocar por esa zona también sería compra, colocando el stop en función del dibujo dejado por las velas de aproximación a la zona de soporte (normalmente en los mínimos marcados en el retroceso).
La tercera opción es la que baraja una corrección algo más profunda, que lleve al precio hacia la ventana alcista dejada por el hueco del uno de octubre. Sabemos que los huecos tienen un poderoso poder de atracción respecto al precio y no sería extraño ver a la cotización merodear la franja que va de los 4,65 a los 4,40 euros. En esta hipótesis, como en la anterior, tocaría vigilancia intensiva y comprar al menor síntoma de vuelta al alza con stop en cierres por debajo de los 4,40 euros.
Seguramente no os habremos sacado de dudas, pero es que en este título ahora mismo no tenemos encima de la mesa otra cosa que premisas por cumplir. Seguiremos los acontecimientos.