Vivimos un mercado especialmente nervioso, o quizá sea que los mercados siempre han sido poco dados a la tranquilidad. Pero se detecta cierta volatilidad intelectual entre los operadores y, principalmente, entre los analistas. Los que lloraban por no ver la ansiada corrección de las fulgurantes subidas, ahora hablan sin tapujos de reinicio de la tendencia alcista de fondo. Y, desde luego, viendo el gráfico que hace un rato presentábamos del Dow Jones Industrial, ciertamente cabe como hipótesis de trabajo pensar que esa cuña confirmada sea el comienzo de las bajadas en busca de los últimos mínimos relevantes.
Pero también es cierto que no se sube en vertical, y que valores como Santander han conseguido en mes y medio revalorizaciones del 75 por ciento. Si ahora corregimos hasta los 6 euros, o hasta los 5,50, ó incluso hasta los 4,90 euros, aún habría mucha tela que cortar y mucho que discutir.
De momento, lo que el gráfico nos muestra es una subida rabiosa con volumen alto. Es muy posible que ahora toque masticar un poco esas alzas atragantadas. Seguiremos los acontecimientos.
