Comenzó hoy la mañana con el miedo en el cuerpo de los operadores, producto del cambio en la nota que sobre España hacía la agencia Standard & Poor´s. Por momentos, parecía que este jueves iba a ser uno de esos días negros que en otro tiempo fueron excepcionales y a los que estos últimos años ya nos hemos acostumbrado.
Pero los soportes funcionaron y lo que pudo ser una sesión aciaga acabó siendo un día soleado en el que la gráfica diaria se permitió dibujar de forma generalizada prometedoras envolventes alcistas. Los 7.560 puntos del Ibex 35 y el suelo del canal bajista que marcamos con líneas rojas en la gráfica de corto plazo del Santander (la de la izquierda de las que se adjuntan a este análisis) hicieron bien su trabajo. El soporte de los 5,76 euros se perdió en el intradía, pero sigue vivo al cierre.
Que los precios reboten en zona de soporte es una buena noticia, pero vale de poco si ese rebote no va seguido de una reconstitución al alza en toda regla. En el corto plazo, el Santander sigue teniendo algunas tareas pendientes: la ruptura de la secuencia de máximos y mínimos relevantes decrecientes que dibuja la corrección iniciada a mediados de septiembre y la superación de los primeros niveles de resistencia (el techo de ese canal rojo en la gráfica cortoplacista, por ejemplo) son las dos que nos harían reconsiderar el escenario de muy corto plazo, de claro sesgo bajista hasta el día de hoy.
Vivimos momentos en los que el corto y el largo plazo se dan la mano en el valor director de la bolsa española. Esa corrección iniciada hace ya casi un mes y especialmente visible en la gráfica cortoplacista tuvo precisamente su inicio tras el encuentro del precio con resistencias mayores apreciables en gráfica semanal. El encuentro de la cotización con la fatídica muralla bajista formada por el techo del canal naranja que marcamos en la gráfica semanal (serie de la derecha) y por esa línea azul que fuera soporte y que ahora ha invertido su relación con la cotización por la de resistencia, ese encuentro, decimos, fue el que hizo retroceder al Santander, y con él al Ibex 35.
Si la corrección de corto plazo acaba por superarse, ello se corresponderá también con la superación de esas resistencias de la gráfica semanal, mejorando ostensiblemente el aspecto técnico de la serie.
Corto y largo plazo unen, en cierta forma, sus destinos.