No se trata precisamente de un crucero por el Mediterráneo, pero lo cierto es que el gráfico diario del Santander nos deja a un precio que se mueve de isla en isla. Las flechas azules y rojas que marcamos en el gráfico de más abajo marcan los huecos que dieron lugar primero a una isla alcista y, en la sesión de hoy, a una isla bajista. En el fondo, esto no es más que una muestra de los nervios que sacuden al mercado: un día hay empujones por entrar y otro prisas por salir, y todo desde la misma subasta de apertura.
Desde el punto de vista técnico, es muy importante en el corto plazo que no se pierdan en precios de cierre los 4,75 euros. Dado que el volumen en esta caída no parece mostrar un especial entusiasmo por el momento, cualquier acercamiento intradiario a esa zona pudiera dar lugar a una estrategia compradora con stop cercano, aunque para ello habría que valorar algunas variables sobre la marcha.
Seguiremos los acontecimientos.
