SANTANDER, el castigado

 Lehman en bancarrota. Fannie, Freddie y AIG con una nacionalización encubierta. Merryl y Bear vendidos a precios de saldo. HBOS buscando desesperadamente un comprador dispuesto a pagar algo por el banco. El Dow Jones Industrial cae un día 500 puntos del tirón y aún le quedan ganas de perder hoy otros 400 más. Las puertas del infierno se han abierto y van a ser muchos los ejecutivos arrogantes y analistas fundamentales que sean engullidos por sus llamas.

No sé yo si esto ya no puede empeorar más o aún no hemos visto lo peor. En cambio, sé que por estos lares hace ya algún tiempo que hablamos de pautas bajistas de largo plazo que daban proyecciones para el Ibex 35 en los entornos de los 9.200 puntos o para el Eurostoxx 50 en el nivel de los 2.500. Sé que los que no hace mucho jugaban a ser semidioses investidos del poder de poner precio a los valores ahora no encuentran quien pague un euro por su casa. Sé que ninguna tendencia es eterna, aunque toda tendencia subsiste mientras no sea reemplazada por otra de signo contrario. Sé que algún día la bolsa comenzará a subir sin motivo aparente y que los gráficos nos mostrarán alguna pauta que nos haga creer en las subidas, aunque las valoraciones sigan siendo aún catastrofistas. Sé algunas cosas y no sé otras, que no es poco.

Y sé que el Santander anda muy cerca de un soporte de corto-medio plazo (parte baja del amplio lateral-bajista que viene dibujando desde finales del año pasado) en gráfico diario, pero también sé que, si lo que queda de semana no mejora, el gráfico semanal confirmará una fea rotura con proyecciones en el nivel de los 7 euros.

Feo aspecto y con volumen al alza. El banco que mejor había capeado esta crisis ha entrado en momentos críticos. Seguiremos los acontecimientos.