Tener encomendada la tarea de tirar del carro del Ibex puede constituir una pesada carga, sobre todo cuando las fuerzas parecen andar algo justas. El Santander, valor director de la bolsa española para bien y para mal, es el encargado de tirar de ese carro y también el patrón cuyas fuerzas no andan demasiado sobradas últimamente.
Los 6,20 euros (por redondear) siguen siendo la resistencia a batir por el banco cántabro para que en el mismo podamos dar por terminada la corrección iniciada a mediados de enero. Y el cumplimiento de esta premisa, lamentablemente, aún sigue en la carpeta de tareas pendientes.
En el muy corto plazo, que es lo que nos ocupa esta mañana, la apertura de ayer dejó una resistencia en la superación en cierres de los 5,99 euros. Comenzó la semana con un sensible hueco de apertura a la baja y en esa cota han dejado los bajistas la barrera que, en lo que queda de semana, deberá superarse para poder acometer después la que habita en los 6,20 euros.
La recuperación alcista es siempre un difícil camino en el que hay que ir terminando las sucesivas etapas. Y la más inmediata termina en un puerto de segunda categoría llamado 5,99 euros.
Seguiremos los acontecimientos.
