Entre los dos títulos superan el 42 por ciento de nuestro Ibex 35. Lo que haya de pasar en el índice patrio, irá ligado inevitablemente al discurrir de estos dos valores. Si en estos últimos meses Telefónica había conseguido neutralizar la debilidad del Santander, haciendo que, si bien nos mostrábamos incapaces de superar resistencias, al menos no cayéramos con consistencia, ahora parece que ambos títulos se han puesto de acuerdo en la dirección a seguir. La mala noticia es que ambos timoneles señalan como rumbo el de las bajadas.
Anoten estos números: los 16,85 euros de Telefónica y los 8 euros de Santander. Y pongan alguna vela a su santo preferido, porque, si esos niveles se pierden, ambos títulos podrían sentir el deseo irrefrenable de dirigirse a las bases de sus respectivos canales, ésos que marcamos en las series adjuntas.
Ciertamente, en el caso de la teleco estaríamos ante un viaje hacia el suelo de un canal alcista, mientras que en el caso del banco el camino sería al encuentro de la base de un canal bajista. Pero, para el caso que nos ocupa, sus consecuencias serían igualmente dañinas para el corto plazo del mercado español.
Esperemos que nuestros mecánicos consigan evitar la pérdida de los niveles indicados. De lo contrario, podríamos sentir la misma impotencia que hace unos días sentía nuestro paisano al no poder adelantar a un tal Petrov.
Seguiremos los acontecimientos, desde el pit lane.