El peligro se llama … pull back. Perdido el soporte de los 5,10 euros (línea negra en la gráfica adjunta), el precio podría haber dibujado estas dos últimas sesiones un típico retroceso hacia ese nivel de precio cruzado a la baja y que ahora debería actuar como resistencia.
Si esta opción acaba siendo la correcta, veremos muy pronto al Santander cruzar a la baja con decisión los 4,80 euros (mínimos de la aciaga sesión del 24 de junio) y dirigirse camino de los soportes que ya hemos mencionado en anteriores análisis del valor.
En cualquier caso, nuestro escenario de trabajo para el corto plazo se inclina más por las bajadas que por retomar las alzas. Y en esta creencia permaneceremos mientras no veamos cierres diarios claros por encima de los 5,25 euros (hueco bajista del 20 de junio).
Seguiremos los acontecimientos.
