El gráfico diario del cfd sobre el S&P 500 que ahora traemos muestra bastante bien cuál es nuestra visión del índice americano en el medio, corto y muy corto plazo.
El medio plazo viene perfectamente delimitado por ese gran canal alcista que dibujan las líneas azules. En la sesión del viernes, la directriz que sirve de suelo al mismo tuvo una vez más oportunidad de demostrar su valía como soporte dinámico, haciendo rebotar a la cotización y dejando ese martillo cuyos mínimos en los 1.068 puntos serán una referencia a tener en cuenta en futuras sesiones. Una pérdida en cierres de esa directriz obligaría a redibujar el gráfico, teniendo seguramente que buscar apoyos más cercanos en el tiempo y, por tanto, de menor fiabilidad. En cualquier caso, el precio anda cerca de soporte y eso es siempre un dato a tener en cuenta en la operativa, pues teóricamente se trata de una zona de eventual rebote al alza.
Las líneas verdes definen ese canal lateral que domina el corto plazo del índice. Es una variable que se está dando en la generalidad de los mercados y sobre la que hoy ya hemos incidido: la lateralidad es la que domina ahora mismo las bolsas. Que la misma sea un paso previo a un nuevo tramo al alza o bien lo que se esté dibujando sea un techo de mercado es algo que resolverá el precio en función del camino que decida tomar, o lo que es lo mismo, en función de la línea verde que decida cruzar.
Por último, el muy corto plazo del índice viene dado por esas líneas roja y azul oscuro de nuestro gráfico. El rango lateral que las mismas definen cotiza en su parte alta en la zona de los 1.115 puntos y en la baja en los 1.085 puntos, ambas en precios de cierre. El viernes, por momentos, pareció que esos 1.085 puntos eran historia, pero al cierre los alcistas consiguieron sobreponerse. Una rotura solvente de este rango determinaría el sesgo del muy corto plazo y haría fijar nuestra mirada en lo que hubiera de pasar en el siguiente escalón temporal.
Seguiremos los acontecimientos.
