La gráfica diaria del cfd sobre el S&P 500 muestra hoy a un índice batiéndose contra la resistencia que supone esa línea roja de nuestro primer gráfico, resistencia dinámica ascendente que une los máximos relativos acontecidos desde mediados de octubre para acá y que, dicho sea de paso, ha mostrado un celo encomiable en su labor de freno para el precio. Aunque más que frenar, y dado que se trata de una resistencia ascendente, su labor ha consistido más bien en moderar la verticalidad de la subida, que es lo más que parecen poder hacer en estos tiempos los bajistas.
Toda resistencia, máxime cuando es de probada eficacia, merece un respeto y ha de ser tenida en cuenta. Pero es que la tecnología rompió ya la semana pasada una resistencia de parecidas características y el Nasdaq va como una moto camino de los 2.000 puntos, y aunque sólo sea por eso hoy no vamos a asustarnos demasiado por la presencia de esa resistencia.
Seguramente estos movimientos de final de año siempre tienen algo de artificial, pero no dejan de ser otra cosa que la manifestación de una tendencia de fondo implantada en el mercado.