Es una de las técnicas que mejor funcionan en la operativa. La utilización de los huecos suele ser bastante fiable. No voy a extenderme con este tema, lo hemos tratado por aquí muchas veces e incluso en su momento hicimos un video al respecto, el cual os invito a ver.
Básicamente, la idea es que un hueco bajista comporta una resistencia horizontal para el precio en futuros rebotes. ¿Dónde establecer el nivel de resistencia? Sobre esto encontraréis más de una opinión. La mía, que no tiene que ser necesariamente la mejor, es que el hueco no ha de ser tomado en sentido puro (teniendo en cuenta los mínimos de la vela previa como punto más alto de dicho hueco) sino que ha de referenciarse al cierre de esa sesión previa. Por esto veis que suelo referirme a huecos de apertura. El otro aspecto importante pasa por situar esa resistencia en cierres o en el intradía, y aquí mi opinión es que la referencia ha de tenerse en cuenta en precios de cierre.
Como seguramente más de un lector se habrá perdido por el camino en la explicación, tomemos al valor que nos ocupa como ejemplo. Ábrase el gráfico diario del valor, acercad la imagen con el zoom y fijaos en la vela del 16 de noviembre. Mínimos de la sesión en 37,30 euros y cierre en 37,86. Al día siguiente, vino ese gran hueco bajista. Automáticamente marcamos una zona de resistencia horizontal. Unos entenderán que ese hueco comienza en los 37,30 euros, tick más bajo del día anterior, y ahí fijarán su resistencia en cierres.
Yo prefiero tener en cuenta el tick de cierre de ese día 16 de noviembre como comienzo del hueco bajista y en ese nivel sitúo mi resistencia en cierres. Mis razones para seguir esta técnica son, como siempre, de tipo sicológico. Un hueco no es otra cosa que la manifestación por parte del mercado de un momento álgido de euforia o de miedo, especialmente cuando son tan pronunciados como el que nos ocupa. Los operadores desprecian desde la misma apertura, guiados por la locura transitoria, toda una banda de cotización. El sentimiento de mercado ha sufrido un cambio brusco de un día para otro y esas nuevas sensaciones han de contraponerse a las que determinaron el cierre del día anterior, ya que, por definición, el precio de cierre es siempre el que determina el punto de equilibrio del trading del día. El precio de cierre sería algo así como los términos del tratado de paz que al final de la batalla diaria deciden plasmar por escrito alcistas y bajistas.
Vaya, no pretendía extenderme y me parece que no lo he conseguido. En conclusión, que esos 37,85 euros (por redondear algo) constituyen la resistencia en precios de cierre cuya superación nos avisará de que el mercado ha digerido ya el pánico vivido en la jornada del hueco bajista. Por lo demás, parece que en los 35,00-35,15 euros hay un soporte.