Tras la pérdida del canal azul que llevó al valor a obtener una jugosísima revalorización y a pasar de puntillas sobre los mínimos de marzo en el mercado, parecía que podíamos ver una reconstitución alcista. Sin embargo, el mercado, que tiene buena memoria para estas cosas, no se había olvidado de la directriz bajista que marcamos con línea roja en nuestro gráfico.
El precio no ha sido capaz de superarla y, arrastrado también por el momento correctivo que viven los mercados, se ha vuelto a venir abajo. La mala noticia es la pérdida del soporte horizontal que el título tenía en los 36,25 euros en cierres.
Así las cosas, los mínimos del 2 de octubre en los 34,25 euros y el soporte horizontal de los 34 euros son ahora los que tienen la llave del corto plazo en el valor. Si la cotización consigue aguantar en cierres por encima de estos niveles, la cosa no irá a mayores. Pero si los mismos se pierden yo vendería cualquier título que me pudiera quedar de tiempo atrás, ya que entonces las caídas adicionales podrían ser importantes.