Podría haber sido peor. Siempre puede ser peor. Podría haber sucedido, por ejemplo, que tras cruzar a la baja el soporte de los 9,75-9,80 euros Telefónica hubiera entrado en una locura bajista que la hubiera llevado a toda prisa por el camino que finaliza en los mínimos del año pasado, allá por los 8 euros.
Sin embargo, el daño ya está hecho. La reciente pérdida de esa zona de soporte especialmente relevante que marcamos en la gráfica con línea negra (pulsa sobre el gráfico para obtener una vista detallada) ha sido una muestra evidente del control que los bajistas ejercen sobre la cotización y que apenas concede unas semanas de descanso de cuando en cuando desde finales de 2010.
Si en la semana que mañana comienza la cotización consiguiera reponerse y volver a campear más allá de ese soporte perdido, no tendríamos problema en mantener esa línea negra en nuestra gráfica de cabecera. Aplicaríamos esa regla que dice que un soporte que es cruzado temporalmente a la baja no tiene que dejar de ser necesariamente referencia para futuros retrocesos.
No es Telefónica un valor que nos ofrezca demasiada confianza, pero estaríamos dispuestos a darle en ese caso el beneficio de la duda.
Por supuesto, no duden de que cambiaremos de opinión respecto al valor, llegado el caso, con la premura que las circunstancias requieran. Si en el futuro viéramos a Telefónica superar con decisión esa bajista naranja, por poner el caso, no nos dolerían prendas en poner a nuestros lectores tras la pista de un título cuyo aspecto técnico apuntaría maneras.
Pero eso será otro día, hoy poco más podemos decir que lo que queda dicho.