El cierre de ayer dejó a Telefónica a tiro de piedra de la resistencia que cotiza en la superación en cierres de los 10,50 euros. No es esta la única barrera que la débil Telefónica tendrá que enfrentar si quiere dar forma a una vuelta al alza en toda regla, pero sí se trata de la más inmediata.
Los sucesivos apoyos en el soporte que se encuentra en los alrededores de los 9,75 euros (línea azul en la gráfica adjunta) no acaban de insuflar en el valor las fuerzas necesarias para acometer la tarea pendiente de atacar y vencer resistencias. No es el blue chip por el que apostaríamos dentro de la bolsa española, o al menos no lo será mientras siga teniendo este comportamiento que exhibe en los últimos meses.
Superados (hablamos todavía en hipótesis) los 10,50 euros, al título le esperarían los 10,85, los 11,25 y esa directriz bajista de medio plazo que marcamos en rojo en la serie. Precisamente en la superación clara y en cierres de la resistencia dinámica que supone esa bajista es donde nosotros situaríamos la premisa necesaria para entender que Telefónica se merece unas compras.
No es santo de nuestra devoción en el corto y medio plazo, pero hay que reconocer que el título tiene su público.