Lo que para la inmensa mayoría de los analistas fundamentales constituye el gran atractivo de Telefónica está, sin embargo, causando estragos en la serie del título. Esa rentabilidad por dividendo cacareada hasta la saciedad por los que confunden valor con precio no ha hecho otra cosa en los últimos meses que dejar dos impresionantes resistencias horizontales, empeñadas en frenar contundentemente cualquier intento de recuperación en la cotización tras el pago del preciado dividendo.
Esas dos bandas doradas que marcamos en la gráfica diaria adjunta, apreciables sólo en series que no se ajusten tras el pago del dividendo como las que nosotros utilizamos, han dejado marcadas a fuego sendas resistencias en la superación en precios de cierre de los 19,25 y 17,85 euros.
Curiosamente, tanto este dividendo de mayo pagado hace unos días como el abonado en noviembre del año pasado, además de dejarnos esos apreciables huecos bajistas que marcamos, nos han regalado dos roturas de las directrices alcistas que marcaban los tiempos alcistas. Primero sucumbió la acelerada directriz verde del gráfico diario, ahora la que ha sucumbido es esa directriz azul nacida a mediados de 2010. No son buenas noticias por el lado técnico.
Sabemos que los huecos bajistas, máxime cuando son tan relevantes como los ahora tratados, ejercen una especial atracción sobre el precio y ya barajamos un posible escenario en el que Telefónica rebote y busque la banda de precio que cotiza entre los 17,25 y los citados 17,85 euros.
Y ¡qué mejor sitio para iniciar un rebote que en zona de soporte! En ese empeño de buscar soportes relevantes en los que poner al título en vigilancia extrema, ante la eventualidad de un rebote que aprovechar en el trading cortoplacista y tendencial, volvemos la mirada hacia la gráfica semanal, para encontrarnos con la zona de los 16,60-16,50 euros como la línea de defensa alcista más cercana. Si el precio amaga en sus inmediaciones la vuelta al alza, podríamos echarle un tiento al valor, pensando en un viaje hasta la banda de resistencia mencionada. Si después viene algo más de regalo, mejor que mejor.
Por supuesto, puestos a elucubrar, también podría resultar que esa zona de los 16,60 euros no fuera capaz de detener la caída. Entonces, la referencia gráfica para el precio no sería otra que esa directriz alcista azul que marcamos en la serie semanal. Si el precio decide irse a tocar la directriz nacida con los mínimos de 2009, la cosa se pondría tremendamente atractiva para las compras.
Seguiremos los acontecimientos.