Parece que estas fechas tan señaladas han conseguido una tregua en la crisis del euro. No toca ahora hablar de cómo las dudas sobre la deuda soberana de determinados países pueden acabar minando a la moneda única.
Aplazado el tema, no por ello podemos decir que el cambio Euro/Dólar haya mejorado ostensiblemente su aspecto técnico. Sigue el euro atrapado en el seno de ese canal bajista que definen las líneas rojas (véase gráfico adjunto) y, si bien esta tregua navideña se escenifica en el dibujo de esa directriz suavemente alcista azul, poco puede esperarse hasta no ver síntomas adicionales de fortaleza.
La superación de la zona de los 1,3220 euros sería el primero de esos síntomas. Hasta que eso ocurra, sólo toca esperar que esta paz que se respira en los mercados de divisas se prolongue.
Si las cosas se tuercen, perdiendo con contundencia esa directriz azul, el suelo del canal bajista rojo bien pudiera ser el destino para el Euro/Dólar.