Cuando queda poco más de una hora para el cierre en Wall Street, en una jornada anodina que no pasará a la historia bursátil de las sesiones especialmente animadas, echamos un vistazo a un gráfico horario del contado del Dow Jones Industrial, una gráfica con tan solo tres líneas y sin demasiadas complicaciones, pero que a nosotros nos sirve para darnos un par de ideas sobre el estado de la cuestión en el muy corto plazo.
La primera, que aún no hay motivo alguno para entender que el dominio alcista de la situación haya pasado a mejor vida y la segunda, aprovechable en el trading intradiario, que esa zona de los 10.870 puntos constituye la resistencia a batir.
Ideas efímeras, como todo lo relacionado con distancias tan cortas, pero que dejan clara constancia del alcismo que preside este mes de septiembre en ultramar y de cómo el escollo ahora para su continuidad pasa por la superación solvente de la cota indicada.