Termina la semana el Ibex 35 por encima de los 10.400 puntos, lo que no deja de ser una buena noticia, teniendo en cuenta lo que decíamos ayer en clave cortoplacista. Por supuesto, en tareas pendientes sigue estando la superación de la zona de resistencia que cotiza entre los 10.800 y los 11.000 puntos, y que por aquí concretamos en la consecución de cierres por encima de los 10.940 puntos. De conseguirlo, además, habríamos asistido a la positiva señal de superar esa directriz bajista (línea roja) que marcamos en el gráfico.
Parece claro que esa bajista es una resistencia dura de roer, si atendemos a esos reiterados toques que hemos vivido estas últimas sesiones. Habrá que ver en la semana entrante si acaba triunfando la mencionada barrera o bien si esa directriz alcista (línea azul inferior) iniciada con los mínimos de junio es capaz de imponerse y llevar al precio hacia arriba.
Así las cosas, una vez más son los 10.400 puntos, su mantenimiento o su pérdida solvente en cierres, los que tienen la clave.
Y, si alguien tiene que ayudar en esa tarea de recomponer al alza al Ibex 35, ése no es otro que el Santander. No atraviesa la banca un buen momento ni en este lado del Atlántico ni en ultramar. Los operadores no acaban de ver motivos para reiniciar las compras en el sector y Santander no es una excepción a este sentimiento.
De hecho, el valor parece más dispuesto a respetar resistencias que soportes, asomando con el cierre de hoy el precio más allá de esa directriz alcista nacida a principios de julio. Si se pierden en cierres los 8,80 euros, el banco complicaría su aspecto técnico, enturbiando con ello seguramente también el del Ibex.
No anda mucho mejor vista por los operadores la banca mediana, y buena prueba de ello la constituye la gráfica del Popular. Su particular directriz alcista de corto plazo ha sucumbido ya claramente y sólo la zona de los 4,50 euros separa al título de un mayor empeoramiento técnico. En el mantenimiento en cierres de esa cota tienen los alcistas puestas sus últimas esperanzas. Si cae de forma solvente, Popular sólo sería apto en el corto plazo para un trading bajista.
Algo parecido a lo que se ha concretado ya en Bolsas y Mercados. Justo ayer publicábamos un análisis de la compañía, en el que básicamente, además de dejar constancia de las malas vibraciones que el título nos daba, cifrábamos en los 19,50 euros la cota cuya pérdida podía dar por concluido el tímido movimiento al alza iniciado en mayo. Es cierto que esa aplanada directriz alcista (línea azul inferior) sigue viva a día de hoy, pero no vemos, ni mucho menos, en la proximidad del precio a la misma un motivo para las compras.
Caso muy distinto es el de Técnicas Reunidas, también próximo a una directriz alcista. Pero aquí hablamos de un valor alcista en fase correctiva, situación que obliga a los operadores a vigilar al precio ante la más que posible eventualidad de un renacer de la tendencia alcista de fondo. Desde luego, no se les puede negar a los pintores de la gráfica lo pulcros que se están mostrando en el respeto de esa línea verde inferior, línea que constituye un buen stop dinámico para cualquier estrategia compradora cortoplacista.
Y puestos a hablar de valores que respetan directrices, OHL puede ser un ejemplo perfecto. De largo, la constructora con mejor aspecto técnico, dejando a un lado a ACS, valor con un montón de componentes dentro y fuera de la compañía que la alejan del sector constructor puro y duro.
Volviendo a OHL, la cercanía del precio a esa directriz alcista sería, en principio, un motivo para las compras medioplacistas en un momento óptimo, por aquello de la cercanía del soporte.
Si con OHL la cercanía a soporte invita a la vigilancia, cuando no a las compras, en el caso de Criteria es la cercanía a resistencia la que nos tiene en guardia desde hace ya un tiempo. Esa zona de los 4 euros se está mostrando como una barrera intratable, hecho que, lejos de entenderse como una debilidad, ha de ser visto como una fortaleza latente en el título, sobre todo si consideramos cómo anda la generalidad del mercado patrio. Nosotros, desde luego, la tenemos en un permanente punto de mira.
Y es que las resistencias horizontales, por muy empecinadas que se muestren en su papel de freno para el precio, también acaban sucumbiendo al empuje alcista. Y, para muestra, qué mejor botón que el protagonizado hoy por Repsol, valor que no hace mucho poníamos en el punto de mira. El valor ha pulverizado la resistencia que cotizaba en cierres por encima de los 19,30 euros a lo grande: con hueco alcista y volumen alto.
Es cierto que el aspecto final de la vela dejada hoy no es bonito, pero es normal que haya habido recogida intradiaria de beneficios, máxime cuando los máximos del día se han acercado mucho al primero de los objetivos que marcábamos en nuestro gráfico diario de cabecera: el primero de los techos de esos canales alcistas azules.
Quizá en próximos días haya mucho que tradear dentro de ese inmenso hueco alcista antes de encontrar fuerzas para seguir subiendo, pero la rotura es incontestable.
Como también lo es la dibujada por Sacyr Vallehermoso, valor que siempre anda muy ligado al destino de Repsol. Hemos de reconocer que nos ha sorprendido el comportamiento del título, pero eso es lo que hace grande a la bolsa: su inagotable capacidad para sorprendernos. La rotura sucesiva de resistencias es incontestable, si bien no conviene correr detrás de los precios. Esperar a una lógica corrección y entrar al más mínimo indicio del comienzo de un segundo impulso es el mejor consejo que se nos ocurre en estas circunstancias.
Como siempre, seguiremos los acontecimientos.
Seria un buen momento para reflejar la economia real y romper abruptamente el soporte.
Santander y el Ibex están justo en linea de soporte, logico es que rebote, a esperar acontecimientos toca, como diria nuestro gran amigo Antonio.
Buen trabajo con el blog