Apuntábamos hace una semana que los índices directores de Wall Street esbozaban la corrección en el corto plazo. El lunes ya dábamos por presente dicha onda correctiva. Desde el principio hemos marcado dos niveles a los que el S&P 500 podía acercarse en este escenario correctivo: el primero en la zona de los 1.170 puntos y el segundo en los 1.150.
Tal y como marcamos en la gráfica adjunta del cfd (contrato por diferencias) sobre el S&P 500, el retroceso hacia esa cota de los 1.170 puntos (línea verde horizontal) se puede dar por dibujado. La cuestión es ahora otra: ¿hemos visto ya el final de la corrección con lo acontecido estos últimos días?
Si bien el rebote desde esa zona de soporte de los 1.170 puntos ha sido contundente, lo que no hace otra cosa que corroborar que la zona que marcábamos era un sostén fuerte para la cotización, aún nos faltan por ver algunos detalles en la serie cortoplacista para poder contestar afirmativamente a la cuestión planteada.
La cadena de máximos decrecientes en el muy corto plazo (desde los máximos del 5 de noviembre) sigue vigente al cierre de este viernes y en el ambiente flota la posibilidad de que el precio pueda pivotar una vez más sobre esas líneas rojas, no pudiendo superarla ahora que debería actuar como resistencia para el precio.
Lo que ha sido una corrección en el precio desde esos máximos del 5 de noviembre puede pasar a ser una fase correctiva en el tiempo, entrando en un período de cierta lateralidad. No tendrían que perderse los 1.170 puntos, que han demostrado su solvencia como soporte, pero tampoco deberían superarse del tirón esos 1.227 puntos del cfd sobre el S&P 500. Entre una y otra cota podríamos sestear hasta que se encontraran las fuerzas necesarias para iniciar un nuevo tramo sostenido al alza. ¿Será esa nueva onda alcista el rally de Navidad de este año? Todo es posible.
Dejando a un lado las series cortoplacistas sobre los derivados de los índices, y echando un vistazo a las gráficas en velas diarias del contado, parece evidente que tanto el Dow Jones Industrial como el S&P 500 tienen aún camino por recorrer si el movimiento al alza iniciado a finales de agosto decide acabar su viaje en lo alto de los canales alcistas que definen las líneas azules.
Mientras los gráficos no digan otra cosa, ésa es nuestra hoja de ruta. La única china en el zapato de este escenario viene de la mano del Nasdaq 100, auténtico abanderado de las huestes alcistas, y demasiado próximo al techo de su particular canal alcista, lo que, en principio, le restaría camino por recorrer. Aun así, esta endiablada aceleración alcista del sector tecnológico bien pudiera superar esas resistencias y seguir tirando del resto de mercados hacia arriba.
Seguiremos los acontecimientos.