Una mirada al Ibex 35

He de reconocer que mi hoja de ruta para el Ibex 35 en este mes de julio pasaba por ver un nuevo encuentro entre la cotización y esa línea verde que marcamos en el gráfico adjunto, o lo que es lo mismo, apostábamos por el dibujo de un nuevo mínimo decreciente que ahondara un poco más en la tendencia bajista iniciada por el índice patrio a comienzos de este año.

El ver cómo el S&P 500 confirmaba una clara  pauta bajista en el medio plazo no hacía otra cosa que animarnos a incidir en esta idea. Después, el mercado ha querido que tanto aquí como al otro lado del Atlántico las cosas discurran de otra manera, y el mercado siempre tiene la razón.

Si bien es cierto que el discurso que hemos venido manteniendo desde hace ya algunos meses y que propugna el estar asistiendo a una gran pauta correctiva, de las que duran meses, antes de nuevas alzas significativas (hablamos, por supuesto, de Wall Street) sigue plenamente vigente, e incluso las fechas que dábamos en anteriores análisis cada vez parecen más cercanas, también es verdad que en el corto plazo no esté tan claro que los bajistas mantengan el control de la situación.

Por lo que respecta al Ibex 35, entendemos que la clave de ese corto plazo pasa por la superación o no, en cierres y de forma solvente, de la barrera de los 10.480 puntos, cota en la que se dejara a finales de abril un significativo hueco bajista y que ahora debería actuar como fuerte resistencia para el precio. Después, la prueba de fortaleza vendrá con el enfrentamiento de la directriz bajista roja que marcamos. Por abajo, mientras se mantenga en cierres de la zona de los 9.985 puntos, siempre podrá argumentarse que el muy corto plazo está dominado por los alcistas.