Iniciábamos esta semana haciendo notar la importancia que, incluso para el corto plazo, tomaban las series semanales de largo plazo. Somos cortoplacistas y, por ello, debemos fregar a diario con los gráficos que definen las distancias cortas. Pero somos igualmente conscientes de la necesaria toma en consideración de lo que las gráficas semanales nos aportan, quitando ruido de mercado.
Sobre todo, esta idea cobra fuerza en momentos como el actual, cuando los índices directores del mercado americano enfrentan la directriz bajista primaria y la zona de resistencia horizontal que viene de octubre de 2.008. De momento, todo hace indicar que vamos a dibujar un fallo alcista en esa zona. Seguiremos los acontecimientos.
