Está siendo movidita esta temporada de resultados a uno y otro lado del Atlántico, y la mayor parte de las veces el efecto que produce la publicación de las cuentas trimestrales está siendo bastante negativo, inundando las gráficas de los grandes valores de huecos de apertura bajistas e impresionantes velas diarias a la baja.
Se diría que el mercado había sobrevalorado la situación, de suerte que los resultados defraudan por sistema las expectativas generadas. Y no hay peor delito en bolsa que el de defraudar las expectativas.
Hoy le ha tocado el turno al gigante de las ventas minoristas norteamericano. Curiosamente, Wal-Mart era hace sólo unas semanas uno de los valores del Dow Jones Industrial con mejor aspecto técnico. No sólo había conseguido eludir en su precio los efectos de la progresiva profundización correctiva que vivía Wall Street desde mediados de septiembre, sino que había logrado superar la resistencia que cotizaba en la zona de los 75 dólares a mediados de octubre, dando con ello una señal de fortaleza, convirtiéndose en una recomendable compra.
Sin embargo, llegó noviembre, se perdió la directriz alcista de corto plazo (línea verde en la gráfica) y, como si el mercado ya se estuviera colocando la venda antes de producirse la herida, estas últimas sesiones habían sido ya de goteo a la baja.
El hueco bajista de hoy deja en la zona de los 71,30 dólares una resistencia para futuras recuperaciones, propiciando además lo que parece un claro acercamiento hacia esa directriz alcista que marcamos, nacida con los mínimos del verano de 2011. En cualquier caso, mientras Wal-Mart cotice por encima del gran soporte de medio plazo que habita en los alrededores de los 62,50 dólares, podremos mantenerlo en la carpeta de valores alcistas.
