La rotura al alza del canal lateral bajista que ha guiado al precio desde enero tiene pinta de ser buena, básicamente por el entusiasmo demostrado por el volumen y por los tres soldados blancos dibujados. Es cierto que este valor tiene fama, ganada seguramente por el reguero de pillados que su historia bursátil ha dejado, de ser especialmente esquivo al análisis técnico. Pero por aquí no entendemos de leyendas urbanas, bastante tenemos con defendernos lo mejor que podemos con los gráficos.
El techo de ese canal azul intermedio que se marca ha servido para que la cotización lleve a cabo el dibujo de lo que parece un pull back a la resistencia superada. El volumen a la baja nos hace confiar en la bondad de esa idea y nos anima a poner al valor en vigilancia extrema ante la eventualidad de que se produzca de forma inmediata cualquier síntoma que nos anime a creer que el paso atrás ya ha acabado y que toca volver a subir.
Cuando eso suceda, tendremos oportunidad de actualizar el gráfico y marcar niveles. Aunque barajamos la posibilidad de que los mínimos de hoy puedan haber dado un primer atisbo del final de la corrección, estimamos que faltan aún señales más claras. Seguiremos los acontecimientos.
