No hace mucho poníamos al Dow Jones Industrial al mando de las huestes alcistas en ultramar. Hoy, haciendo uso de un juego de palabras a propósito del lema nacional estadounidense, depositamos toda nuestra confianza en el índice neoyorquino.
En el medio/largo plazo, seguimos creyendo que el movimiento al alza iniciado a finales de agosto del año pasado acabará consiguiendo, con correcciones de cierto calado o sin ellas, su lógico objetivo, que no es otro que el llegar a tocar una vez más el techo de ese canal que delimitan las líneas azules de nuestro gráfico semanal de cabecera.
Bien pudiera ser que la consecución de ese objetivo viniera a coincidir con el enfrentamiento de los máximos de finales de 2007. Llegado ese momento, habría que valorar el desarrollo de los acontecimientos sobre la marcha, aunque ya hemos visto el poco respeto que índices como el Nasdaq 100 han mostrado por esos máximos previos a la crisis financiera.
En el corto plazo, también nos encomendamos al Dow Jones y rogamos fervientemente para que consiga mantenerse sobre esa directriz alcista azul que marcamos en el gráfico intradiario adjunto. Por poner números al análisis, podríamos decir que, mientras el Dow no pierda en cierres y de forma solvente la zona de los 11.980 puntos (línea verde en el gráfico del cfd sobre el índice), la continuidad alcista seguirá siendo la primera opción a barajar.
Si quieren, pueden establecer un paralelismo entre esa línea verde del Dow en los 11.980 puntos y la azul horizontal que marcamos en los 10.600 puntos del nuestro Ibex 35. Quizá esta vez sí vayan parejos los destinos de ambos índices, ya sea para volver a rebotar desde soportes, ya sea para romper a la baja y profundizar en la corrección.
Seguiremos los acontecimientos.
